La primera fase de 42 días del acuerdo de alto el fuego alcanzado en enero debe llegar a su fin el próximo fin de semana e Israel continúa retrasando el inicio de las negociaciones de una segunda etapa, mientras la resistencia ha afirmado su total disposición a negociar.

Un comunicado de la Resistencia Islámica palestina, Hamás, afirma que tras una reunión en El Cairo, Egipto —país mediador del acuerdo del cese el fuego entre la resistencia e Israel— se acordó la liberación de los más de 600 palestinos que el Estado sionista se negó a liberar el sábado —incumpliendo lo acordado—; a cambio de la liberación de cuatro rehenes israelíes cautivos por Hamás.

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«Se llegó a un acuerdo para resolver la cuestión del retraso de la liberación de los prisioneros palestinos que deberían haber sido liberados en la última tanda«, comunicó Hamás en horas de la noche del martes 25 de febrero.

De modo que los palestinos secuestrados por Israel serán liberados y, de forma simultánea, la resistencia entregará cuerpos de rehenes israelíes cuya entrega se había acordado para la primera fase del acuerdo.

El intercambio se llevará a cabo mañana jueves 27 de febrero y será supervisado por Egipto para garantizar que ambas partes cumplan con lo acordado. Este completaría las obligaciones de liberación previstas para la primera fase, en la cual Hamás debe entregar 33 rehenes israelíes a cambio de la liberación de casi 200 palestinos prisioneros en las cárceles israelíes.

Israel culpó del retraso a las ceremonias organizadas por la resistencia palestina para la entrega de los rehenes israelíes, las que consideró «humillantes», pese a las muestras de gratitud por parte de algunos de los propios rehenes; sin embargo, su gabinete gubernamental ha estado retrasando hasta última hora las negociaciones para el avance hacia la segunda fase del acuerdo, las cuales aún no tienen fecha de inicio.

Al respecto, en su reunión en Egipto concluida ayer martes, Hamás debatió con los funcionarios egipcios la aplicación del alto el fuego, el destrabe de la liberación de los palestinos y, además, las perspectivas de la segunda fase de conversaciones.

La resistencia dejó claro anteriormente que no negociaría más en tanto Israel no cumpliera con sus obligaciones, lo que finalmente ocurrirá tras la presión de Hamás y los mediadores, específicamente Egipto y Qatar.

Pese a la momentánea resolución de la crisis del acuerdo, este continúa siendo muy frágil, principalmente después que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmara recientemente que el Ejército sionista se estaba preparando para reanudar sus ataques en la Franja de Gaza, lo que implicaría la continuación del genocidio israelí más intenso en dicho enclave palestino.

No obstante, Israel no solo continúa practicando genocidio contra la población gazatí, sino que el territorio de Cisjordania ocupada vive desde hace más de un mes una invasión general de sus campos de refugiados, residencias, tierras agrícolas, espacios religiosos y todo el territorio en general.

Los soldados sionistas han causado el desplazamiento de más de 40.000 palestinos, y pretenden anexar ilegalmente grandes zonas del territorio, como parte de una operación de limpieza étnica que han denominado «Muro de Hierro».

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